Normalmente la mayoría de los que llevamos años dibujando lo hacemos creando lo que se denomina un esqueleto base, sobre el cual vamos perfilando y mejorando las formas, proporciones, sombras y demás, hasta formar la figura definitiva con el movimiento que queramos reflejar. Pero de vez en cuando, sobre todo para determinadas posturas, o para acostumbrarnos a manejar proporciones (por ejemplo: para colocar las sombras, para evitar que una mano salga más grande que la otra o que un brazo sea más largo que el otro), es bueno recurrir a un modelo. Lógicamente no siempre tenemos a mano (por no decir nunca) un modelo natural, por lo que en ocasiones se suele recurrir a modelos artificiales.
Lo cierto es que yo creo que es una gran ventaja aprovecharnos de la tecnología actual, y suelo preferir, en lugar de los archiconocidos modelos de madera con muy poca movilidad y movimientos extraordinariamente limitados, las figuras con un esqueleto interior móvil (realizado en la mayoría de las ocasiones de metal o plástico), que, además de poder ponerlas con muchísimos movimientos, nos ofrecen una mejor idea de dónde colocar las sombras y cómo colocarlas, o cómo realizar movimientos impensables en los muñecos antiguos de madera.
Yo llegué a adquirir un modelo del que es el mejor fabricante de productos de esta índole: Phicen. Aunque Phicen fabrica unas figuras excelentes, la movilidad deja bastante que desear, los esqueletos son muy duros y adoptar la pose que buscas cuesta mucho trabajo (muchísimo). Obviamente eso es así porque Phicen fabrica figuras para adornar, no figuras para dibujar artísticamente y tomar como modelo. Además, son muy caras.
He de decir que de Phicen no conservo la figura que adquirí, pero sí tengo el embalaje y he conservado también la cabeza (las cabezas son intercambiables, así como las manos y los pies) por si algún día las necesitaba, cuya caja y elementos sueltos son los que veis en las fotos.
Pero hace unas semanas, buscando un muñeco anatómico para mis dibujos, encontré la firma Kekoflex. Esta firma es española, realmente es una marca artesanal que fabrica las muñecas íntegramente, y no de manera industrial. Esto hace que sus acabados (especialmente su cara...) dejen bastante que desear, pero en el resto, sin ser para tirar cohetes, sí tiene figuras bastante buenas. Me ha sorprendido la flexibilidad que poseen, realmente puedes ponerla en casi cualquier postura (teniendo cuidado no forzarla), consiguiendo poses muy naturales y realistas que aprovechar en tus dibujos. Al contrario que otras figuras, las Kekoflex puedes mover sus extremidades (y todo su cuerpo, incluso doblar realmente la "columna vertebral" en posturas que muy pocas figuras son capaces de ejecutar) de forma sencilla, sin tener que flexionar con fuerza la figura. Hay movimientos que no puedes hacer (por ejemplo, no puedes flexionarle las piernas y ponerle una postura en cuclillas, con las rodillas hacia los hombros), pero una gran mayoría sí que puede hacer.
Otra de sus ventajas es su precio, cuesta unos 25 euros, que está muy bien tratándose de una figura de sólo 15 cms. de altura. Por cierto, que esa es otra de sus ventajas, ya que es más pequeña que las figuras con articulaciones flexibles que suele haber en el mercado, que rondan los 25 cmts. o 30 cmts de altura. Esos 15 cmts. hacen que sea bastante ligera, fácil de transportar y que puedas ponerla en cualquier sitio. La verdad es que la figura anterior que tenía de Phicen era bastante "estorbo".
Pero no todo es positivo en Kekoflex. Hay varios inconvenientes que debes tener en cuenta. El primero son las manos, que no se pueden retirar y, la verdad, dan la sensación de ser una parte enormemente delicada y frágil. También hay ciertas partes del cuerpo (como la flexión de los brazos en el codo) que son frágiles y da la sensación de que la alambre vaya a agujerear la silicona. Otro defecto es que, al contrario que otras figuras, sus muñecas prácticamente carecen de movilidad, por lo que ciertas posturas de manos tendrás que "inventarlas" o imaginarlas, ya que la figura no puede adoptarlas.
El otro punto más negativo es la estética de su cara y cabeza. Realmente es bastante penosa, todo hay que decirlo, y es curioso porque el resto de la figura, el resto del cuerpo, a pesar de ser artesanal está estupendamente realizado. Es una pena, por tanto, que unas caras tan "desfiguradas" o extrañas penalicen un producto tan bueno en el resto del cuerpo. Como me comentó su creador -con el que tuve la fortuna de intercambiar algunos mensajes hace pocos días-, siempre se puede cambiar la cabeza por la de otra muñeca "industrial", lo cual es cierto, pero habría también que ver si la tonalidad de piel coincide (que no suele ser lo habitual), además que, en la mayoría de las ocasiones, quien busca una figura de este tipo busca también que estéticamente su cara luzca bastante. Honestamente, creo que la mayoría pagaríamos siete o diez euros más por tener una cabeza realmente a la altura del resto del cuerpo.
Pero dicho eso, hay que agradecer a Kekoflex que nos facilite este producto tan bueno, que sin duda agradecerán muchos artistas (y no solo dibujantes, sino escultores o aficionados al mundo del arte que quieran un modelo para guiarse ante determinadas posiciones corporales) y a un precio tan competitivo. Y, además, de origen español.
Por último, no está de mas recordar que estas figuras, obviamente, son para uso adulto. Entre otras razones porque poseen claros atributos femeninos (no son "asexuales"), pero no es escandaloso, lo veo normal (e incluso de agradecer, es un esfuerzo extra de diseño que nunca viene mal). Digamos simplemente que si te dedicas a hacer dibujos eróticos lo encontrarás muy útil.
Si quieres adquirir este tipo de figuras te aconsejo que primero te pongas en contacto directamente con Kekoflex (la página es http://kekoflex.com) porque al ser realizaciones artesanales no siempre disponen de stock o puede que no tengan el modelo que buscas. De hecho yo hubiera preferido un tipo de pelo y un rostro que al final no tenían, así que suele pasar.
