No, tranquilos, no estáis viviendo un "deja vu", es verdad que ya he traído a este blog el cuaderno de bocetos de Tiger, pero en esta ocasión, aunque sea algo similar, no es lo mismo. Hoy os voy a presentar la variante con muelles (o de anillas, como prefiráis llamarlo), un formato diferente que puede que sea mucho más cómodo y preferido por alguno de los que leéis este blog.
Como es obvio, las anillas tienen sus ventajas e inconvenientes respecto a los cuadernos de hojas unidas. Entre los inconvenientes el principal es que no se pueden hacer dibujos a doble página, y que, con ciertos dibujos, las anillas pueden llegar a molestar.
Sin embargo sus ventajas, a mi modo de ver, son muchas. Una de las principales es que si el cuaderno a doble página con lomo no está muy bien entretejido (como ocurre con Tiger, que tienen solo unas pocas puntadas), con el uso las hojas se acaban "desmadrando" y aparecen hojas "sueltas" que se aflojan del resto del del lomo. Otra de las ventajas del cuaderno con espiral es que podemos arrancar la hoja que no queramos sin necesidad de destrozar todo el cuaderno. En los cuadernos de hojas pegadas al lomo, como las hojas van entrelazadas entre sí y muchas veces unas se soportan a otras, cuando necesitamos arrancar alguna tenemos un riesgo muy elevado de estropear todo el cuaderno. Además, como en Tiger suelen venir muchas hojas estropeadas (dobladas o marcadas, es un cuaderno barato y ese tipo de defectos en Tiger son muy habituales) nos podemos encontrar con la necesidad de arrancarlas, porque no se puede dibujar sobre ellas. Además, ¿quién no se ha encontrado con ese dibujo tan imperfecto, y que quisiera tirar a la papelera, pero no puede por temor a estropear el cuaderno entero? Pues con este tipo de cuadernos de muelles no tenemos problema con eso.
Otra de las virtudes de estos cuadernos es que a la hora de sacar fotos las hojas permanecen planas unas sobre otras, evitando las ondulaciones que los demás cuadernos de hojas unidas tienen al abrir las hojas y mantenerse pegadas al lomo. Por último, y no menos importante, son más cómodos al dibujar, ya que podemos girar el cuaderno completamente y dejar solo el espacio de trabajo, o, como en un cuaderno de lomo pegado, dejarlo abierto completamente, como prefiramos.
Aunque el cuaderno sea parecido al de lomo convencional, la incorporación del muelle hace que éste sea algo más largo, y es también más aparatoso, por lo que guardar varios cuadernos es más difícil, al apilarse peor unos con otros. Pero esa es una desventaja mínima si la comparamos con el resto de sus bondades.
Respecto al papel, es idéntico al del cuaderno que ya he probado en la otra ocasión en este mismo blog, un papel digamos que "pasable", no para tirar cohetes, pero está bien. Eso sí, es un papel que solo nos permitirá dibujar y aprovechar una sola cara, pero a excepción de los papeles de marcas de alta calidad es algo ambién lógico y normal.
Cada hoja viene pre-cortada para facilitar la separación del resto del blog, lo cual es un desacierto pues debilita la hoja si queremos conservarla en el cuaderno. Creo que hubiera sido mejor que no la hubieran punteado, aunque al menos la línea de puntos no es muy profunda.
Es una lástima que este tipo de cuaderno de bocetos con anillas no tengan mucha variedad en otras marcas, porque realmente no es fácil encontrarlos fuera de fabricantes como Tiger. Ciertamente que la espiral le da un toque más sofisticado, moderno y no tan retro como los lomos pegados e hilados de Moleskine o Canson, pero a su favor tiene su mayor comodidad a la hora de dibujar.
En Tiger podemos encontrar este cuaderno a un precio de aproximadamente tres euros, un precio muy competitivo teniendo en cuenta que es un cuaderno con las dos tapas duras (que sirven para apoyarnos y que son de agradecer, porque cumplen muy bien su función) y una enorme cantidad de hojas. En la parte menos agradable encontramos que está fabricado en China -aunque al menos el papel está libre de ácido- y que no podemos elegir color más que el negro.
Por supuesto, yo lo he probado y estoy encantado, sobre todo cuando dibujas más o menos cada día, como es mi caso, y uno no quiere dejarse el sueldo en cuadernos de marcas carísimas -que, por otra parte, muchos de ellos también están fabricados en China-, reservando los cuadernos de hojas "buenas" para trabajos u ocasiones especiales, y dejando éstos para el día a día. Además, como en las hojas de los cuadernos de bocetos más elitistas, el color es ese cremoso apagado que hace que los pigmentos se noten más, lo cual hay que agradecer que por ese precio Tiger ofrezca algo así.
Por lo tanto, lo recomiendo como cuaderno de trabajo cotidiano, para darle "tralla" sin miedo y probar todo tipo de bocetos y dibujos sobre él. Además, teniendo como ves la opción de lomo pegado o en espiral; que no todos los fabricantes lo ofrecen.
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