Buscando un cuaderno ligero para transportar que no pesase y usarlo para hacer bocetos, junto a los Moleskine me encontré a la mitad de precio estos bonitos cuadernos de la firma española (radicada en Madrid) Dohe. El exterior es muy bonito, se incluyen en un pack de tres unidades con diferentes diseños (aquí y aquí podéis ver los diseños disponibles) y, en este caso, como podéis comprobar, están dedicados a los clásicos caramelos de palo ("Lollipop") de Chupa Chups. No pude evitar cogerlos para probarlos y ver qué tal podrían hacer la función de cuaderno de bocetos pequeño y compacto.
Lo de pequeño no es broma, realmente su tamaño es muy pequeño, ya que miden 90 x 135 mm, por lo que son incluso algo más pequeños (tienen menos altura) que los cuadernos más pequeños de Moleskine. Pero lo que definitivamente me hizo inclinarme por ellos es que el lomo está muy bien cosido, tienen ese trenzado muy parecido (por no decir calcado) que llevan los de Moleskine.
¿Cual es la diferencia? Bueno, el papel de los Dohe no es muy bueno. Es un papel blanco, pero no es nada denso, ni por supuestísimo tiene la misma calidad que otros papeles para dibujar, como los de Canson. Eso sí, por contrapartida encontramos que el cuaderno es muy ligero y sus 32 hojas apenas ocupan espacio. El punto negativo es que al ser hojas tan finitas, si quieres colorear sobre ellas (o presionas el lápiz al dibujar) sólo podrás usarlas por una cara, con lo cual realmente útiles tenemos tan solo 16 hojas.
No estoy diciendo que sea un mal cuaderno. Realmente es un buen cuaderno por ese precio (cuesta 4,20 €, cuando el de similar formato en Moleskine te cuesta casi el doble) y, además, es un cuaderno muy simpático. Puedes elegirlo en varios colores de tapa (la tapa, a propósito, es de cartón, como supondrás), y para llevar en la mochila para hacer bocetos sin que ocupe casi espacio (y sobre todo, sin que pese) está muy bien.
La verdad es que es de agradecer que una empresa española lance estas cosas, aunque hubiera sido más acertado que especificaran de dónde sacan el papel, si es ecológico, etc, porque no pone nada, así que al no ponerlo seguramente esté cargado de blanqueantes y de ácidos hasta los topes, siendo ése uno de sus aspectos más negativos. Aparte de ese aspecto, estaría mucho mejor que el papel tuviera un poco más de consistencia, porque las hojas que tienen se parecen mucho a las que llevan los cuadernos escolares baratos de marcas como Liderpapel que, a un precio considerablemente menor, se pueden comprar en tiendas de los chinos. Obviamente el trenzado del lomo de Dohe no tiene nada que ver, ya que es de muy buena calidad, pero en fin, una hojas algo más resistentes (sin necesidad de llegar al elitismo de Canson o Moleskine) hubiera sido muy de agradecer.