Lo bueno de los lápices de colores es que no necesitas una cantidad enorme de modelos. Sí es verdad que en el mercado existen cajas de 36 colores, 48, 72..., pero no te hace falta, con una caja de 24 es más que suficiente si la combinas con colores de varios fabricantes, como aconsejo aquí muchas veces. La mayoría de los lápices de colores puedes variar su tono incidiendo en su presión o haciendo más o menos repasos con ellos, por lo cual de un solo lápiz puedes obtener diferentes tonalidades, y esto -en los lápices no acuarelables- es casi la única forma de obtener luces y cambios de tonalidad sin que parezca tu dibujo un "arco-iris". Es mejor que hagas esto porque se obtienen mejores resultados, en lugar de variar de color, ya que los lápices, al contrario que las acuarelas u otro tipos de pintura, no poseen mucho "cuerpo".
Quieras o no nunca llegarás a conseguir una superficie totalmente uniforme y cubierta de color, a no ser que recurras a lápices acuarelables o a otro tipo de materiales de pintura.
Una técnica que yo utilizo muy a menudo es recurrir a dos tonalidades distintas, una muy suave y la otra más fuerte. Esto puedes hacerlo aprovechándote de la variedad cromática que existe entre diferentes marcas. Por ejemplo, un verde de Bic es diferente a un verde de Pelikan. Con este procedimiento puedes llegar a tener muchísimas variaciones. Con dos cajas de 24 de cada marca obtendrás 48 colores, que como ves es bastante más que los 36 de algunos fabricantes. Eso sí, para lograr buenos resultados tienes que elegir fabricantes "compatibles". Por ejemplo, puedes usar Staedtler y Bic, o mezclar Faber-Castel y Alpino Ecologic, o Bic y Faber-Castell, dependiendo de tus preferencias o lo que necesites en cada momento.
Cajas de metal
Respecto al embalaje yo suelo utilizar cajas de metal. Por desgracia, a excepción de Faber-Castell, este tipo de cajas cada vez son más difíciles de conseguir, en muchos sitios ya no se encuentran, y en muchas ocasiones solo queda el recurso de pedirlas por Internet. Las de metal me encantan porque puedes ordenarlas mejor, son más fáciles de manejar mientras estás dibujando y seleccionas colores, y siempre las tienes el orden, mientras que las cajas de cartón acaban al poco tiempo totalmente destrozadas.
Las cajas de metal, por contra, también son más caras, por lo que un buen recurso es que compres una y luego vayas sustituyendo los lápices de color por otros nuevos que compres en cajas de cartón, en lugar de tener que andar adquiriendo siempre cajas y más cajas de metal, que son más caras. Con un poco de cuidado una caja de metal -siempre que no la guardes en un sitio muy húmedo- te puede durar mucho tiempo.
Obviamente las más resistentes y duraderas serían las cajas de plástico, pero excepto Staedtler y Milan, el resto de fabricantes no ofrecen algo así, por desgracia.
¿Qué marca es mejor?
Empiezo diciendo que no voy a hablar aquí de marcas elitistas como Prismacolor o Derwent, de los cuales tal vez hablaré en otras ocasiones. De momento voy a referirme a marcas genéricas y asequibles, que cualquiera puede encontrar y comprar.
Ya he dicho en muchas ocasiones que existe muchísima diferencia entre marcas de lápices. Para mí los mejores suelen ser los Pelikan, los Stabilo y los Faber-Castell. Pero también son los que menos duran, ya que tienen las minas más delicadas al poseer no solo mucho pigmento, sino ser blandos (por ello se logran tan buenos colores con su uso).
Un punto intermedio, sin llegar a ser tan malos como los Maped, son los lápices de Staedtler (pronunciado "stidlaa..."), para mí muy equilibrados y de una gran relación calidad-precio. Los de Bic no son demasiado buenos, pero cuando estoy "perdido" y busco una tonalidad "diferente" admito que recurro a ellos, porque tienen tonos que no encuentras en ninguna otra marca.
Respecto a los Alpino Ecologic, sus tonos son demasiado apagados para usar en zonas grandes, pero son un buen recurso cuando quieres ponerle muchas tonalidades a un dibujo, y hacer que pierda fuerza (no se quien va a querer hacer eso, pero en fin...). Por ejemplo si quieres muchos tonos ocres para un paisaje otoñal, o claros para un paisaje veraniego.
Para otro tipo de dibujo (tonos pastel, retratos con tonos de piel variados...) existen marcas que ofrecen tonos específicos como Polycolor -que posee incluso variaciones cromáticas específicas para retratos-, pero son difíciles de encontrar y además muy caros. Lo cierto es que si haces unos pocos dibujos de retrato al año no compensa adquirirlos, aunque si sueles hacer muchos retratos a color evidentemente entonces sí.
Los tonos de Alpino Ecologic son también adecuados cuando buscas colores para dibujos de pastel de los años cincuenta o sesenta, y no quieres adquirir tonos pastel específicos (que los hay). De hecho incluso hay fabricantes que ofrecen cajas de seis o doce lápices con diferentes matices de un mismo tono, como rojos o rosas, pero como he dicho son marcas específicas y por lo general bastante caras, que a no ser que te dediques profesionalmente a ello, la mayoría de las veces no compensa porque no les sacarás partido.
Desde hace un tiempo están invadiendo el mercado marcas chinas de todo tipo, encaminadas principalmente a uso escolar e infantil, y con minas excesivamente duras, como son Maped. No merece la pena ser rácano y por ahorrarse un par de euros adquirirlas. Creo que por lo que cuestan (que suele ser muy poco más) merece mucho más la pena adquirir marcas de renombre y "de toda la vida" como Staedtler, Bic, Pelikan, Faber-Castell, Stabilo, Milan.... Faber-Castell y Pelikan ofrecen especialmente una calidad muy buena y unos acabados espectaculares. Cierto que respecto a Faber-Castell sus lápices son los más caros, pero es también la marca que mejor resultados ofrece. La verdad es que con Faber-Castell es un placer dar color, al contrario que otras marcas chinas, que son un auténtico suplicio.