Un día llego a una famosa papelería de dibujo técnico y artístico y pregunto por una determinada marca de lápices de colores. El dependiente, un señor mayor pero muy amable, me dice cordialmente que esa marca no la trabajan, pero, curioso, me pregunta por qué busco esa marca en concreto. Le digo que por sus pigmentos. Entonces me dice -probablemente al oírme hablar sobre dibujo-:
- Tu sabrás mucho de dibujo, pero yo sé más que tú. Llevo muchos años en esto y te voy a confesar una cosa: marcas de lápices de verdad, que sean fabricantes, solo hay unas pocas en el mundo. El resto lo que hacen es, simplemente, encargarles a las otras el lápiz y ponerles su marca.
Para darme a entender su fuerte argumento me enseña un cartabón, y me pide: "Lea aquí". Me doy cuenta que el cartabón lleva marcada la denominación de la tienda. Y me dice: "Este cartabón lo encargamos nosotros, y cuando me llegó me dije 'pero si éste es el mismo que vendemos de Faber-Castell'". El atento dependiente continuó explicándome: "Para todos los dibujantes los de Faber-Castell fabrican los mejores cartabones, y muchos dibujantes vienen expresamente a pedirlos de esa marca, y resulta que yo tenía un cartabón idéntico al de ellos. Así que llamo al fabricante a donde se lo encargamos, ¿y sabes lo que me ha dicho? Me responden: '¡Claro que es el mismo! ¡Si a los de Faber-Castell se lo fabricamos también nosotros!'".
Mientras me estaba explicando eso yo no dejaba de pensar que, en efecto, este señor tenía razón y muchas veces pagamos la marca, y no realmente el producto. Como el señor estaba tan dispuesto a ayudarme y se mostraba tan amable, le pregunté que si podía enseñarme qué lápices vendían ellos, entonces. Él me dijo que vendían los mejores lápices del mundo. Por supuesto, sueltos (no en cajas ni en estuches o cualquier otro embalaje). Sueltos porque... ¿cuando se te acaba un determinado color, qué haces con el resto de colores, te vuelves a comprar otro estuche al completo? "No -me dijo- la gente viene y se lleva un determinado color de lápiz, el que necesite". El color del lápiz venía marcado en cada uno de los lápices.
Le pedí que me dejase mirar qué marca era, y eran lápices Stabilo. Según él esa era -y es- la mejor marca de lápices a color.
Bueno, tras esta historia -totalmente real-, entro en materia para presentaros precisamente eso: lápices de colores de la marca Stabilo. No voy a empezar diciendo que son malos, ni muchísimo menos. El señor de la tienda tenía muchísima razón: son buenos, muy buenos, y además son asequibles. ¿Qué mas se le puede pedir a una marca de lápices de colores?
Schwan-STABILO (que es su nombre completo) es una marca alemana (podéis consultar toda su historia aquí), que más que por sus lápices -al menos para la mayoría- es conocida por sus marcadores, y es precisamente ese producto en el que son líderes. He de decir que sus lápices me gustan mucho, tienen una textura muy buena, saturan mejor (y no son tan endebles) que los Alpino. Dicho de otra manera: tienen un color y un tacto en el papel mucho más agradable, y personalmente es más útil que "el polvillo" que van dejando en el papel marcas como Alpino cuando las utilizas. Especialmente de Stabilo me encanta su color rojo fuerte, el 315, y es precisamente en eso donde Stabilo tiene otra de sus grandes virtudes: todos sus lápices tienen el código del color marcado en la superficie del propio lápiz. Esto es muy de agradecer, sobre todo si -como en el caso de la tienda del principio de este reportaje- buscas un lápiz con un color en concreto, o no quieres sustituir la caja entera de lápices.
El blíster que veis en las imágenes es engañoso. El pack se compone de 24 lápices, pero realmente es una mezcla de 20 lápices "convencionales" y cuatro lápices con un efecto un tanto "neón" o "fosforescente". La razón puede ser que, como Stabilo es archiconocida por sus marcadores, esos lápices puedes utilizarlos no solo para colorear, sino para marcar. Además, también los puedes usar sobre papel o fondo negro. Por lo tanto colores de lápiz contamos con 20, creo que se quedan algo cortos respecto a sus competidores, aunque no lo echarás de menos en la práctica. El único color que "falta" -a mi parecer- es un violeta intenso, un violeta más "puro", ya que el que traen se queda entre un violáceo y un rosado. Lógicamente eso es debido a que en algún sitio han tenido que recortar, y han sacrificado algunos colores para meter esos cuatro neón. Concretamente, han sacrificado en el violeta, y en los naranjas. Pero no es grave: han incluido el rosado difuminado apto para pieles, y el naranja puedes usar perfectamente el que ves en las imágenes al lado del rojo. No es un naranja muy intenso, pero si quieres un naranja intenso puedes recurrir al naranja neón (que también colorea sobre papel blanco, obviamente).
Puede gustar o no esta decisión de incluir cuatro colores neón, personalmente a mí me gusta, ofrece variedad y por un módico precios tienes cuatro colores neón que puedes llegar a necesitar. Eso sí, el exterior de su cuerpo es tan brillante que es demasiado cegador, resulta incluso molesto a la hora de colorear.
Respecto a los pigmentos, son realmente buenos. Saturan muy bien, y son comparables con los de Faber-Castell, sin ir más lejos, lo cual teniendo en cuenta el precio de los Stabilo (más baratos que los Faber-Castell) es algo muy significativo. El tacto y textura se parece mucho a Alpino, quizá un poco más duros, pero eso les aporta cuerpo, que es algo que a los de Alpino les falta.
Los cuatro colores de lápices neón hay que analizarlos aparte, ya que no se pueden comparar (ni por fuerza ni por pigmentación) con un color "clásico". Para que vieseis mejor la diferencia yo los he comparado con los Alpino Metalix, y la verdad es que los de Stabilo salen muy bien parados. Como veis, sobre fondos negros son muy parecidos ambos, cierto que los Metalix brillan más (lógicamente, porque ese es su cometido), y tampoco es que los neón sean demasiado "neón", pero si os fijáis veréis que en pigmentación ambos ofrecen unos resultados parecidos, mientras que la diferencia de precio entre los Alpino -más caros- es notable. Así que otro punto para los Stabilo. Incluso si os fijáis en la imagen comparando los dos colores amarillos (el metálico Alpino en la parte superior, y el luminoso Stabilo en la inferior), os daréis cuenta que en fondos negros el de Stabilo gana por goleada: brilla más, satura más, y ensucia menos "de polvillo".
Otra curiosidad es que en el blíster han incluido dos rojos muy parecidos: el 315 (mi favorito, ya lo he mencionado) y el 310. Si quieres un rojo intenso el 310 es el más cercano que tienen en el paquete, mientras que si quieres un rojo-granate, el 315 sí es el ideal. Creo que hubiera sido un mejor acierto haber incluido un rojo más fresco que el 310, ya que, como ves en la foto, sobre el papel a veces -sobre todo si no profundizas- llega a costar diferenciarlos, así como un granate más oscuro, para aprovechar mejor ambos colores a la hora de dibujar.
Por último, hay que señalar que los lápices Stabilo (y todos los útiles en madera de la marca) ya no están fabricados en Alemania. Pero al menos no lo están en China. Desde principios de los noventa están hechos en Cezky Krumlov, en la República Checa.
Resumiendo, los Stabilo son unos buenos lápices de color, de calidad, saturan bien y son muy consistentes. Si te gustan los lápices estilo Faber-Castell o Alpino, los Stabilo te gustarán entonces. Para mí son unos de los mejores lápices que puedes probar, muy superiores a los Bic, a los Maped, e incluso a los Staedtler (aunque me pese). Lo bueno de los Bic es que son el complemento para todos los demás, ya que su pigmentación es muy particular, así que los Bic en combinación con los Stabilo, o con los Alpino, o con los Faber-Castell es, a mi modo de ver, la mezcla ideal, porque conseguirás una variadísima gama de tonos. Y si además unes las prestaciones y virtudes de los colores neón de estos Stabilo, entonces seguramente ya no necesites comprar más lápices a color.