Análisis de los colores metálicos Alpino Metalix


Hace un tiempo me regalaron los Alpino Metalix, y tenía pendiente realizar una review sobre los mismos. Los Metalix son, supuestamente, colores brillantes (metalizados) que consiguen un efecto sorprendente sobre el papel. Esa es la teoría. La verdad es que el diseño de la caja es impresionante, asombroso y genial, llama la atención al primer vistazo. La escena del espacio en que Alpino ha reconvertido su clásico dibujo es, simplemente, maravillosa. Todo ello, además, en un embalaje plateado que enseguida entra por los ojos (y es lo que más atrae y sorprende a las personas que me han visto la caja).

Alpino presenta los Metalix en un pack de doce lápices, creo que no hay posibilidad de 6 ni de 24, si atendemos a su página web. Alpino dice que son colores metálicos aptos, principalmente, para fondos oscuros. Quede claro que yo los he utilizado también en fondos claros y, obviamente, el lápiz colorea, y deja un buen color, pero para nada es un color metálico. Es un color muy parecido a los Bic, incluso diría por detrás de los Bic, dicho con otras palabras: son colores luminosos. Pero NO metálicos.




El único color "utilizable" y que se salva de todo el estuche (para mí, el mejor color de los doce) es el metalizado. Tengo que decir que he probado colores a tinta metalizados (con tinta metalizada), que son más caros, y el resultado si lo comparamos con el plateado del Alpino es muy parecido. Así que el color plateado sí merece la pena. ¿Los demás colores? Pues aparte del rojo los demás dejan mucho que desear. A esto hay que añadir que no hay un color dorado específico, cierto que los ocres que trae pueden suplir en ciertos aspectos a los dorados, pero no es lo mismo. Si deseas un dorado metalizado "puro" tendrás que recurrir al dorado de Faber-Castell, que esta marca sí lo posee (aunque Faber-Castell no incluye el plateado).

Para mí los colores metálicos más necesarios serían los plateados (ya he dicho que el de Alpino Metalix es muy bueno), dorado (de Faber-Castell) y... un cobrizo. Por desgracia en Alpino no han conseguido un buen pigmento de color cobrizo metálico, tienen dos que en algunas situaciones pueden servirte, pero no son los cobrizos metálicos espectaculares que podrían ser, ni disponen del magnífico brillo del plateado.


Una enorme desventaja de los Alpino Metalix es que la mina de sus lápices (probablemente por sus componentes) es muy endeble. No solo hay que tener cuidado al colorear porque se parte, sino a la hora de afilar el lápiz tienden a partirse fácilmente, lo que nos da una idea de su extrema fragilidad. Es sin duda el punto más flojo y controvertido de estos lápices, su delicadísima mina.

Otro aspecto a destacar es que, y a pesar de lo que digan en Alpino, estos colores no saturan bien, ni se les puede sacar brillo coloreando sobre otros fondos oscuros de otros colores. Lo he intentado y el resultado es muy pobre, y no aporta nada de color que no pudieras conseguir con cualquier otro lápiz convencional. Sobre pintar en papel negro u oscuro, obtendrás buenos resultados con algunos tonos (como el mencionado plateado), pero con otros será como pintar con color rosa convencional.


Resumiendo: que el espectacular aspecto del embalaje promete algo que luego decepciona bastante cuando tienes los lápices en la mano y los pruebas. Por lo tanto, estos lápices son recomendables si necesitas hacer dibujos plateados (o detalles) sobre papel negro, o si necesitas un plateado (en papel blanco se convierte en grisáceo) con bastante fuerza -pero sin brillos, hay que dejarlo claro-, de lo contrario, si lo que buscas son tonos metálicos a color, extrañamente los consigas. Es un buen intento, y hay que agradecérselo a Alpino el que ofrezca cosas así, pero ni mucho menos consiguen lo que prometen. A esto hay que añadir su durabilidad, algunos de los lápices te romperán al poco de empezar a colorear y te durarán muy poco. Por lo tanto los recomiendo como curiosidad, pero no confíes demasiado en ellos.