Como ya he dicho otras veces y seguramente sabes, para dar color me gusta usar principalmente lápices de colores. Es una opción que no suele ser demasiado común, ya que a muchos dibujantes no les gusta el trazo que deja (y otros piensan que pintar con lápiz es como si fueran menos "profesionales"), pero a mí me encanta y además es limpio, rápido y nada engorroso. Además que los lápices los puedes transportar fácilmente. Quizá sea debido en parte a mi afición por el carboncillo (aunque tampoco es que el carboncillo me traiga gratos recuerdos, curiosamente).
Hace unos días me regalaron un paquete de 24 lápices de la marca Bic, una marca que en bolígrafos me gusta mucho (sus Bic Cristal de toda la vida, ya sabes), pero que en lápices me decepcionó enormemente. En un primer momento si lees el embalaje pareciera que son unos lápices estupendos: colores vívidos, sin maderas (están hechos con resinas), y tonos "tropicales", pero en cuanto haces los primeros trazos sobre el papel llega la decepción.
Los bueno de los Tropicolors es que están hechos en Francia, aunque nadie lo diría puesto que por la calidad del color están incluso por debajo de marcas chinas como Maped (los lápices de colores de Maped se llaman "Color Peps"). La mina del lápiz parece "de goma", y aunque en la caja los de Bic aseguran que son de colores brillantes, para sacarles algo de brillo hay que presionar, y mucho. Nada que ver con los Alpino (para mí los mejores) que se deslizan fácilmente y enseguida obtienes el color. Con los Tropicolors de Bic nada de eso, tienes que darle pasadas una y otra vez para que se note el color, lo cual produce el terrible efecto del "arqueado" del papel. Incluso trabajando con papel grueso de gran calidad, como el de Canson, se acaba deteriorando (y que un lápiz de color deteriore el papel hasta semejante punto ya es un claro síntoma de la poca calidad del color).
Por todo ello no son lápices que recomiende para usar como color principal, de hecho no los recomiendo para nada, excepto en dos casos:
- Para dar pequeños retoques que no tengan mucha extensión, no sombreados (no tienen la suficiente solidez para dar sombras ni el suficiente "cuerpo") pero sí detalles menores de color, como bordes de nubes o escamas, etc.
- Para fondos. La palidez de color que desprenden es ideal para usar como fondo antes de dar el color final, tras la rotulación, ya que son tan débiles que se puede pintar sobre ellos.
Curiosamente lo menos recomendable es precisamente para lo que supuestamente están hechos: los tonos brillantes. Los Bic Tropicolors no dan un aspecto vívido ni queriendo, de forma que si quieres pintar paisajes o escenas veraniegas o tropicales, no te recomiendo su uso.
Una última ventaja que les veo es que, en comparación con otras marcas, los Tropicolors te permiten "corregir" sobre la marcha, incluso cambiar de sentido el color sin que se note demasiado, gracias precisamente a su palidez. Por ello los puedes usar como "prueba de color" o para casos en los que no estés muy seguro qué tonos usar. Eso sí, recalcando siempre el daño que sus minas hacen en el papel, así que no los uses para superficies grandes ni abuses de ellos cayendo en la trampa de aplicar demasiada presión, porque no conseguirás demasiado color y puedes acabar dañando seriamente la superficie de dibujo.
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