Durante estos días he estado diseñando una portada para un nuevo libro de ciencia ficción. La protagonista de la portada debía de ser una alienígena con seis ojos, y un aspecto humano. Hacer seis ojos convencionales le habría dado un aspecto monstruoso, y lo que se buscaba era darle un aspecto sobrecogedor, que inspirase temor. El proyecto final lo realicé en 2D vectorial y 3D, aprovechando parte del cuerpo (no todo) que ya tenía hecho y que usé en su día para la portada de la novela de "El planeta de las tres lunas", que creo que nombré por este blog (o tal vez no, la verdad es que no lo recuerdo).
Junto con la figura he diseñado en vectorial también un símbolo, que la alienígena lleva a la espalda, y que se añadirá a la portada definitiva.
La alienígena posee un cabello negro con un mechón verde, así que he diseñado el cuerpo, dos tipos de colores de cabello, y luego los he unido todos en la figura final "en post-producción".
La causa de por qué no he hecho todo el trabajo 3D a la vez es que el juego de luces era distinto si trabajaba con la piel a hacerlo con el cabello, y no conseguía esa apariencia "gomosa" tan bonita en tonos grises de piel que veis. Al ser un fondo oscuro y una piel negra, conseguir tonos grises de calidad era primordial, de lo contrario aparecería como una mancha negra informe. La línea bajo los labios le da un aspecto tribal bastante bonito y exótico, y la compleja forma de la nariz (lo más difícil de lograr, o lo más que me ha costado) aúna ese toque extraño y misterioso con rasgos de humanoide.
Al trabajar con el cabello aparte pude aprovechar las transparencias que de otra forma no conseguiría en el programa de tratamiento 3D.
En cuanto a los bocetos, esbozos o sketchs, resultan bastante clarificadores para entender superficialmente el concepto del diseño 3D final, al verse las líneas y las partes más importantes que debía poseer.
Son esbozos bastante "exagerados", algo desproporcionados, pero llevan muy bien la idea. En ellos hay errores, como unos ojos demasiado simples y separados que veis que la imagen final para la portada no tiene, pero el trazar con líneas simples te permite darte cuenta bastante fácilmente de estas cosas. El dibujo pequeño, a la derecha, es el más fiel de todos a como debería ser la alienígena final.
Una metedura de pata soberbia, como podéis apreciar, es el desastroso color que le he puesto (sobre todo al dibujo izquierdo). No quiero ponerme excusas, pero es uno de los riesgos de pintar con lápices a color, que tienes que vigilar muy bien cómo lo haces y respetar las superficies, algo complicado si sobre todo lo haces con un objeto imaginario, que no ves ni sabes cómo serán esos tonos y reflejos, salvo en tu imaginación.
A todo eso, por si fuera poco, hay que unir que elegí muy mal el lápiz. Lo hice casi todo con el negro Alpino, que satura demasiado y es muy difícil corregir trazos. Debería haberlo hecho con un negro de Bic, mucho más sutil, o, como máximo, tal vez con el negro Staedtler, pero nunca con el negro Alpino, ya que para cosas con muchos detalles como ésta el negro Alpino va francamente mal.
Incluso admito que tal vez no debería haberle dado color (o no tanto color, vaya...), pero lo hice así porque pensaba ponerlo en el blog y creí que sin darle color perdería bastante atractivo, porque para sketches, como ya sabéis, normalmente el color es secundario.
No obstante los esbozos no los iba a usar para el proyecto final, así que tampoco me preocupé demasiado si el color los estropeaba o no. Además, así podéis ver cómo estropear un boceto dándole un mal color, o eligiendo un color que no le conviene.