Los cuadernos de bocetos (ahora llamados "cuadernos de arte") cada vez se están poniendo más de moda. Desde gente que los usa para sus composiciones y decoraciones, hasta quienes los usan para sus diseños completos, los conocidos como "notebook makers".
La verdad es que yo no usaba mucho estos cuadernos, la mayoría de mis composiciones y diseños, cuando tenía que hacerlos en papel, lo hacía en cualquier libreta escolar (con hojas sin cuadricular, obviamente). No podía permitirme el lujo de gastarme el dinero en cuadernos específicos, ya que por el precio que tiene uno de estos cuadernos (algunos pasan de los diez euros) podía comprarme un puñado de cuadernos escolares.
Lógicamente, los cuadernos específicos para bocetos tienen sus ventajas, como unas hojas que no se deterioran fácilmente, que no envejecen y, lo más importante, no alteran el color con el tiempo.
Ya he dicho que yo no los utilizaba, pero hoy he descubierto los de la marca Canson y me han parecido muy asequibles. Canson posee varios tipos de formatos, el más barato que he visto cuesta poco más de siete euros y te viene en un pack con dos cuadernos. No tienen muchas páginas, pero tampoco importa mucho (menos peso para cargar si lo llevas por ahí, porque hay otros cuadernos que son un auténtico ladrillo de gruesos y pesados que son). Además, si lo pierdes o se te deteriora por cualquier razón, sufrirás menos si el cuaderno no contiene muchas páginas, en lugar de uno con decenas de páginas en donde hayas puesto media vida e invertido largas horas.
Pero tampoco quiero decir con esto que el cuaderno sea muy delgado, ni mucho menos, ya que tiene 30 páginas. Yo creo que es una cantidad útil, sobre todo si piensas llevarlo contigo normal u ocasionalmente (aunque bueno, ya sé que es poco si lo comparamos con un cuaderno de Oxford de 80 hojas, por ejemplo).
Existen muchas otras marcas en el mercado, como Moleskine, Clairefontaine (también bastante económicos) o Field Notes. Moleskine es la marca más clásica, y seguramente la más conocida, ya que la utilizan una grandísima cantidad de artistas famosos, y están inspirados en los cuadernos que usaban gente como Hemingway o Picasso. Son cuadernos de gran calidad, de hecho aguantan agua, barro, suciedad... Pero también, como he dicho, es la más cara y lujosa de todas.
Yo sin embargo estoy muy contento con Canson. A diferencia de otros fabricantes, el papel de Canson es de una gran calidad, hecho en Francia (aunque el cuaderno está hecho en China, en realidad) y entre sus virtudes se encuentra que es un papel sin ácido, por lo que no se degrada, sin blanqueantes ópticos, de grano fino (muy adecuado para sombrear y carboncillo), y tapas que permiten personalización.
Los cuadernos de bocetos o Art Book no los utilizo mucho, pero me gustaría tener terminados unos cuantos con alguna temática que tengo en mente. Si tengo ocasión y el tiempo me lo permite iré poniendo algunas páginas aquí.
Sobre las herramientas que utilizo, la verdad es que no son nada exóticas ni rebuscadas. Creo que mejor que las herramientas tiene mucha mayor importancia la habilidad y destreza de cada uno. Hay personas que hacen maravillas con un simple bolígrafo, y hay otras que aunque tengan los mejores rotuladores y pinceles del mercado e inviertan cientos de euros, no consiguen un gran resultado. Y es que la herramienta que uses no va a suplir la falta de talento. De inicio utilizo un lápiz, intentando que sea lo más suave posible. Para rotular utilizo un trazo de 0,2, ya que me gusta rotular con bordes muy finos y agrandarlos si es necesario. Si empiezas con trazos finos siempre puedes aumentar su grosor, pero si empiezas con trazos gruesos luego no podrás reducirlos.
Para el color utilizo bolígrafos, ya que dan una consistencia y permanencia mejor que el rotulador, y también lápices. No me gusta usar rotuladores de colores porque, aparte de dar más errores, si necesitas decorar superficies grandes da muy mala textura o a veces dañas el papel, o desenfocas demasiado lo que es el dibujo. Claro que esto depende de la técnica de cada cual y de su forma de dibujar.
Tampoco utilizo tinta china ni pluma. La pluma la usaba antes, pero si no es una pluma desechable no me gustan la mayoría de ellas, y eso que he probado algunas de gran calidad. El problema de las desechables es que son caras y además son muy poco amigables con el medio ambiente. Así que lo mejor es un rotulador específico de punta fina, con el que con un poco de paciencia se consiguen grandes resultados. También uso barras de carboncillo, aunque intento no abusar de ellas porque ya sabéis que ensucian las páginas y que, además, tienden a perder fuerza con el tiempo. Por eso siempre que puedo intento simular sombreados y rellenar espacios usando simplemente bolígrafos. Con técnicas como los rayados o los rebordes puedes conseguir bastantes buenos resultados. Además, teniendo en cuenta su duración respecto a rotuladores y plumas, los bolígrafos de colores no suelen ser caros.
